La devoción por el balompié en el estado Carabobo tenía un problema central, su epicentro estaba en peligro. La luz que iluminaba el Misael Delgado con astros de diferentes partes del mundo, que vestían de verde e hicieron que el nombre de “Los Pericos” generara un gran respeto en Venezuela, se apagaba lentamente. Los números en rojo esta vez generaron un golpe de timón mucho más pronunciado. Pero, se iba a originar la evolución de una pasión, que tuvo como fecha de partida un miércoles 26 de febrero de 1997. El Valencia FC le cedería el testigo al Carabobo FC.
En medio de la incertidumbre y cuando todo parecía apagarse, pero en ese momento inició una película de suspenso, que luego se transformaría en una forma de vida del ciudadano carabobeño. El director de la obra y que sentó las bases de esta nueva pasión fue el profesor Ricardo Maldonado, ex rector de la Universidad de Carabobo y devoto del balón. En el cine de Patio Trigal armó una alineación ganadora con representantes del Estado (Gobernación, Fundadeporte, Asamblea Legislativa y Municipal), el sector privado y representantes de las otras dos grandes instituciones deportivas de la provincia: Magallanes BBC y Trotamundos. Todo con miras a la creación de otra versión de la Fundación Valencia FC.
El suspenso no faltó en este largometraje y al no lograr un quorum el 6 de febrero, cuando solo asistieron 22 directivos y el mínimo para tomar cualquier postura era de 45. El destino quería que la fecha de nacimiento de la nueva pasión futbolística de los carabobeños fuese el 26 de febrero. En la Villa Olímpica, del municipio Naguanagua, se le dio forma y estructura a esta divisa. Sin embargo, hubo un cambio en el título del film por una propuesta de Henrique Salas Feo, gobernador del estado en la época. La idea era que el equipo aglutinara más municipios que solo la denominación de Valencia FC y por eso nace Carabobo FC. Esta modificación venía acompañada de un apoyo económico por parte de Fundadeporte.
La primera junta administradora del club estuvo conformada por: José Miguel Méndez, Guillermo Parra, Doménico Imparato, Edmon Saba, Francisco Marfil, Fernando Fernández, Pascualino Palmisano, Roberto Ferrari, Vilma Maldonado, Rolando Smith, José Escorcha, Renato Naressi, Saúl León y Paulino Ramos. La presentación a los medios de comunicación se realizó 1 de agosto de 1997 con grandes promesas: ser referente del fútbol de la región, jugar la CONMEBOL Libertadores, nutrir la selección nacional y tener una cantera fructífera. En aquel momento recibió el apodo de "el equipo de todos los carabobeños", más adelante se afianzaría sobrenombres como “Vinotinto Regional”, “Industriales”, o el que más ha calado en el balompié nacional: “El Granate”.
El escudo del equipo estuvo marcado por el Arco del Triunfo y el sol naciente que esclarece, como rezan las estrofas del himno del estado. Los colores que se seleccionaron fueron el Vinotinto con ribetes blanco, ya que es el utilizado por los atletas que representan al estado Carabobo en las diferentes competencias. Los vínculos con la Universidad de Carabobo se vieron reflejado en los primeros entrenamientos, ya que se realizaron en el Universitario Arístides Pineda del recinto universitario.
Pero hay una parte de la historia que no se ha contado y que uno de los historiadores del Carabobo, el periodista Diego Moros, si bien el equipo nace en febrero, empieza a competir en el primer semestre del año aún como Fundación Valencia. En medio de esa transición juega contra Nacional Táchira, en San Cristóbal, por la jornada 1 del torneo de ascenso. El resultado fue un revés 2-0, pero tomó revancha en la siguiente fecha en casa, al vencer 1-0 al Atlético Zamora con el tanto del colombiano José Luis Segura, quien se inmortalizó como el “primer gol” del granate, tras anotar de cabeza al minuto 86 de ese cotejo, luego de un centro de Otto González. Ese equipo tenía como a entrador a un histórico del balompié nacional como José Julián “Pepito” Hernández, quien ostenta uno de los récords de imbatibilidad (28 encuentros) con el Deportivo Portugués en 1967.
Aunque en un principio el timón de este elenco lo tomó el tachirense Manolo Contreras, en los primeros entrenamientos. Sin embargo, el que asumió las riendas al final fue “Pepito” Hernández, quien estuvo acompañado por: Vicente Arruda como asistente; preparador físico, Elíseo López Loyo; Jorge Cali Polindara, William Romero, Francisco Perozo. David Chirinos “Mirandhiña” utileros; Manuel Romero “Romerito Kinesiólogo, Erasto Lattuf, médico; Eduardo Pásquez, gerente general; José Rangel, delegado de campo; secretaria, Roció De La Rosa Aquino. En el hexagonal final y según la información recabada por Moros, el equipo cambió de piel, dejó de lado el verde por el granate. Aunque a lo largo del campeonato siempre se hizo llamar: Carabobo FC.
El Valencia, estadísticamente, se despidió con el título del ascenso, tras golear (5-0) a Monagas SC, el 18 de mayo de 1997.La gran figura fue el brasileño Valmir Da Silva Medeiros, popularmente conocido como “Pintinho”, quien marcó un póker. El otro gol fue de Juan Carlos Castellano. Entre los campeones se encontraban: Héctor “Turbo” González, Christian Bayoi Makoun, Arturo Parra, Leopoldo Sasso, José Robledo, Ramón Montañez, Néstor Villasmil, Luis "Pala" Palacios, José Camejo, José Romeiro, Joel Jiménez, Ronny Figuera, Piter García, Otto González, entre otros.
En la categoría de oro sí se formalizó la figura de Carabobo FC, el pasado quedó el Valencia FC y su derivación de Fundación Valencia. El estreno en primera división fue por todo lo alto, tras vencer 1-0 a Estudiantes de Mérida, en suelo andino, con la diana de Cosme Batista, que ingresó desde el banco, tras una asistencia de “Pintinho”. La alineación de ese día fue la siguiente: Vicente Rosales; Modesto González, Jiménez, Vergara, Palacios, Carlos Romero; Juan Carlos Castellanos, Fabio Maciel y César Salazar; Palencia y “Pintinho”. La siguiente fecha, en el Misael Delgado, hubo otra alegría gracias al gol de Jorge Vergara contra Llaneros. El “Gigante de la Bolívar” contó con más 3000 espectadores, la primera vez que este feudo fue más granate en la categoría de oro.
El debut en la primera división de Venezuela culminó con un meritorio séptimo lugar en la tabla acumulada con 60 puntos en 44 encuentros. Incluso tuvieron al goleador de la campaña con José Luis Dolguetta con 22 dianas. Sus primeros 15 fueron con Estudiantes de Mérida en el Apertura 1997, pero el Clausura 1998 lo disputó con el equipo granate e infló las redes en siete ocasiones. En ese curso, los brasileños “Pintinho” y Cosme Batista marcaron 14 goles y 13 goles respectivamente.
En este nuevo renacer logró sostenerse en la primera división en los cursos 1998-1999 y 1999-2000, de esta forma el estado industrial de Venezuela entró al Siglo XXI con un elenco que lo representaba en la primera división criolla. Pero los problemas vinieron en el Torneo Nacional 2001. Los resultados no acompañaron al Carabobo FC y quedó colista de la tabla con 15 unidades, tras solo obtener tres victorias (Nacional Táchira, Deportivo Italchacao y Monagas; todos en el Misael Delgado), seis empates y nueve derrotas. Tuvo que volver a la categoría de plata. Pero algo que ha caracterizado a los granates a lo largo de su existencia es que ha sabido regresar rápido al sitio de donde pertenece: el máximo circuito del balompié. Carabobo dominó el Apertura 2001 de la segunda división con 20 puntos y quedó líder en un grupo con: Caracas FC “B”, Atlético Monagas, Universidad Central y Diorca Oriente.
Este resultado le valió jugar la final contra Zulianos. La idea se jugó en el “Pachencho” Romero y se saldó con un triunfo 2-3 de los granates. Un empate 1-1 en el Misael Delgado le dio otra alegría a los carabobeños. Este título le valió un 30% de los puntos que ganaron del Apertura como bonificación. Una modalidad que demuestra la creatividad que existe en la dirección competencias del fútbol venezolano a lo largo de su historia al momento de crear formatos. En total fueron 7,2 unidades y no fue suficiente para amarrar el cupo a la primera división, ya que quedó segundo. Por ende, tuvo que jugar un partido de promoción contra Portuguesa, donde venció en la ida 3-2 a los rojinegros. Luego un empate en Los Llanos aseguró el regreso a la élite.
Por esos años contó con la figura de Daniel Delfino, proveniente de las filas del Deportivo Táchira, con pasado en Banfield, Quilmes (Argentina) y The Strongest (Bolivia). El “Chueco” se volvió un ídolo del granate y contabilizó 58 dianas. En el Torneo Clausura 2004 quedaron terceros con 32 unidades, lo que les permitió llegar a 50 puntos en la acumulada y clasificar a su primera competición CONMEBOL: Copa Sudamericana. La fase previa fue contra el Deportivo Italchacao y la idea se disputó en la capital, el 12 de agosto de 2004.
El entrenador era Manuel Plasencia. El primer once granate en una competición internacional estuvo conformado por: Vicente Rosales; Luis Palacios, Antonio Steinbach, Víctor Ordóñez, Néstor Ortiz, Yoimer Segovia, Alberto Farías, Jorge Giraldo, Wuiswell Isea, Phillippe Esteves y Daniel Delfino. En la vuelta se efectuó cinco días después, en el Misael Delgado. Triunfo 2-0 para el granate con los tantos Laurens, quien inauguró el contador granate en el continente, y Giraldo. El siguiente cotejo fue contra Cienciano (Perú), que era el vigente campeón de la competición. En la ida cayó 1-2 en el Misael Delgado, con un tanto de Daniel Delfino, que fue con una picada de balón y una icónica celebración al subirse encima de una camioneta del anunciante de la competición. Pero el primer enfrentamiento ante un rival internacional tuvo su peaje y en la vuelta cayó fuertemente 6-1. La diana de la honra fue del “Chueco”.
En la temporada 2004-05, Daniel Delfino con sus 19 dianas, todas las dianas las consiguió con el elenco de Valencia. Un hecho que no se repitió hasta 2022, cuando el colombiano Kevin Viveros fue el goleador de la Liga FUTVE con 21 tantos. La siguiente participación internacional fue la Copa Sudamericana contra Mineros de Guayana. Esta vez no pudo superar la primera llave, que se disputó entre el 22 y 30 de agosto. Los granates cayeron con un global 6-1 y la diana granate fue Daniel “Cafu” Arismendi. El siguiente año repitió participación en competiciones CONMEBOL y se midieron contra El Nacional (Ecuador), pero no pudieron hacer de locales en el Misael Delgado. Desde Ecuador alegaron falta de aforo en el “Gigante de la Bolívar”. En Puerto Ordaz cayeron 0-1 y en la vuelta resbalaron 4-0 en suelo ecuatoriano.
La temporada 2011-12 estuvo marcada por el cambio de césped natural al artificial en el Misael Delgado. Los resultados no fueron positivos y el equipo perdió la categoría el domingo 12 de mayo, en el marco del Día de las Madres, tras caer 2-0 ante Deportivo Lara.Sin embargo, en ese momento de crisis fue cuando se reafirmó el sentimiento de pertenencia. El Misael Delgado se convirtió en un sitio de encuentro y un carnaval cada fin de semana que jugaba el granate, tanto en segunda división como en su regreso a la categoría de oro.
Los granates impusieron su ley en el grupo Centro-Occidental del Torneo Apertura 2012. En ese sector compartieron con Ureña, Metropolitanos, Policía de Lara, Guaraní, Deportivo San Antonio, Zamora “B”, Lotería del Táchira, ULA y Deportivo Táchira “B”. En 18 encuentros, los granates sacaron 36 unidades. En el grupo de ascenso fueron segundos con 35 puntos, a uno solo de Tucanes de Amazona, que a la postre fue campeón ese curso de las categorías de plata. El máximo goleador fue granate: Alfredo Padilla. El colombiano anotó 15 dianas.
El ansiado ascenso se consumó en el Misael Delgado. En calidad de “visitante” contra Guaraní, el 26 de mayo de 2013. El equipo que comandaba técnicamente Alberto Nino Valencia y con Leopoldo Jiménez como referente vencieron 2-1 en ese derbi carabobeño. Los goles llevaron la firma de Kendrick Polanco y Franco Acosta. Para el regreso a la primera división el timón del barco lo tomó Jhonny Ferreira, quien en su primer ciclo llegó 108 partidos y en una segunda etapa (2019) superó 150 encuentros en el banquillo, para ser el estratega con más cotejos al frente de los industriales.
Tan solo tres años luego de lograr el ascenso, el equipo quedó líder de la tabla acumulada y clasificó a su primera Copa Libertadores, donde fueron dirigidos por Julio César Baldivieso. El debut fue en el Misael Delgado contra Junior de Barranquilla. El resultado fue 0-1 con el gol de Robinson Aponzá y en la vuelta cayeron 3-0 en Cartagena. Los granates repitieron participación en 2018, con Wilson Gutiérrez en el banquillo. Por tema de Licencia de Clubes no pudo jugar en el Misael Delgado. Se tuvo que mudar al Metropolitano de Mérida, donde venció 1-0 a Guaraní, con un tanto de Luis Mago. Los paraguayos remontaron con un 6-0 en Asunción.
En 2019 Carabobo hizo un Torneo Apertura para enmarcar con 43 unidades de 57 posibles. Con Aquiles Ocanto como referente, acompañado por Grenddy Perozo, Franklin González y Luis Guerra. Nuevos elementos que impresionaron. Incluso esta versión logró una impactante racha de 14 encuentros sin perder: nueve triunfos y cinco empates. Quedaron eliminados en semifinales ante Estudiantes de Mérida. Por tabla acumulada volvieron a disputar Libertadores, esta vez ante Universitario de Perú, con Antino Franco en el banquillo. La ida fue en el CTE de Cachamay, porque aún no podían jugar en el Misael Delgado, y quedó 1-1 con un tanto de Edson Tortolero Jr. En Lima cayeron por la mínima (1-0).
Tras un 2020 sin triunfos y en medio de un 2021, donde el miedo de no salir de la espiral negativa era latente. La llegada de Giuseppe Palmisano fue un rayo de luz, en la noche más oscura. Un dirigente con éxitos con las otras dos grandes franquicias del estado: Magallanes y Trotamundos. Una reestructuración le valió entrar en G4 en 2022 y volver a la Libertadores. Las riendas del 2023 estuvieron bajo la tutela de Juan Domingo Tolisano. A nivel continental se enfrentaron ante Atletico Minerio. La ida fue en el estadio Olímpico y quedó 0-0 y en la vuelta cayeron 3-1 en Brasil, con gol de Miguel Pernía. En el torneo local quedaron quinto y obtuvieron su cupo a Sudamericana.
El 2024 fue un año más granate y lleno de hitos. De la mano de Diego Merino, el equipo jugó sus primeras tres finales de su historia. Toco el cielo con las manos, tras vencer 3-0 a Metropolitanos en la final del Torneo Apertura, con las dianas de: Leonardo Aponte, Juan Carlos Ortiz y Franner López. En un Misael Delgado repleto. Su buen accionar en el año le permitió entrar por primera vez a la fase de grupos de la Libertadores. Con una base de jugadores y una identidad definida, los industriales dignificaron este escudo. Entre las cifras destacadas están los 13 goles de Edson Tortolero, las seis asistencias de Gustavo González y los 19 arcos en cero de Lucas Bruera.