Elixander Palacios, el cerebro de la categoría sub-18

El volante creativo es el encargado de mover los hilos del equipo de René Gómez

En el fútbol moderno dejó de ser tan relevante la estatura del jugador, siempre y cuando la calidad en sus pies lo acompañen. Ese es el caso de Elixander Palacios, el volante "10" de la categoría del Carabobo Fútbol Club en la categoría sub-18 de la Liga FUTVE Junior. El mediocampista suma cuatro goles entre el Torneo Apertura y el Clausura. Pero su juego se mide por la capacidad de articular las jugadas de su elenco. Dicta los tiempos y activa a sus compañeros en distintos lugares de la cancha.

Su camino en el balompié inició a los seis años en la modalidad de fútbol sala. Aunque sus padres no eran muy fanáticos del fútbol, contó con el apoyo de su tío, Richard Aular, que fue portero profesional con Gran Valencia en la categoría de plata. Palacios rápido dio el salto a la grama, donde construyó su camino en: Monseñor Arocha, Guaraní, Hermandad Gallega (campeón de Torneo Estadal) y SecaSports. Su arribo al cuadro granate se dio hace dos años.

Como habito tenía ir a las tribunas del Misael Delgado, para alentar al granate. "Llegar a Carabobo es lo mejor que me ha pasado. Mi sueño siempre ha sido estar aquí y debutar en este equipo", confesó. Esto a pesar de que una vez le dijeron que "tenía talento, pero me faltaba un poco de tamaño. Nunca les paré". Al único que escuchó Palacios fue a su tío, que lo aconsejó con el siguiente mensaje: "Nunca dejes de trabajar, haz más que los demás".

¿Qué le pide René Gómez en el campo? "Me solicita que le de continuidad al juego, que corra y busque el balón. Que filtre pases y le dé salida al equipo", expresó Palacios. Cuando le tocó autodefinirse: "Lo que más me gusta de mi juego es la inteligencia y mi gambeta". El volante "10" tiene como referentes a Lionel Messi, a nivel internacional, y en el plano granate tiene como ídolo a Carlos Sosa. Al igual que ellos destaca más por su sapiencia que fortaleza física.

Su buen rendimiento lo llevó a entrenar con el primer equipo del Carabobo. "Son chamos que te apoyan y que te ayudan. Con el que más me la llevo es con Gustavo González, que vive cerca de mi casa y me ha dado muchos consejos", reveló. Esto le ha permitido abonar en el camino a cumplir su gran meta. "Todas las noches sueño con el debut. Nadie le gana al trabajo y sé que mi momento va a llegar", afirmó el enganche carabobeño, que tiene internalizado el mensaje de sus entrenadores.

Mientras llega a su objetivo, suele desconectar del fútbol en redes sociales (Instagram y Facebook), con la televisión o escuchar al cantante puertorriqueño Mora. De resto su rutina consiste en entrenar dos veces al día, donde comparte con un hermano del fútbol, Moisés Velazco, extremo de la categoría sub-18. La ruta no ha sido fácil, incluso este año tuvo que lidiar con el luto por el fallecimiento de un familiar. "Comencé el año muy bien, pero bajé un poco con la muerte de mi tía. Me enteré en un viaje a Trujillo y me tocó jugar con eso en la cabeza", confesó Palacios. 

Nada lo detiene en su camino al primer equipo. Ni los comentarios contra su estatura ni las dificultades. Palacios es un pequeño gigante del balompié. Su talento con balón y su toma de decisiones lo convierten en un referente de las categorías menores del granate. Su mensaje al resto de juveniles es: "Sigan entrenando, que nadie le gana al trabajo". ¿Cuándo llegará sui debut profesional? No se sabe, lo cierto es que el volante creativo sí sabe con que platillo celebrar ese momento: una pasta con carne molida y quedo. Sencillo en sus gustos, exquisito en su juego.

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